¡HOLA, SOY JACINTO! EL PACIENTE QUE NO VOLVERÁ A TU CLÍNICA DENTAL

  • Yo soy el paciente que serenamente espero a que la recepcionista y otras compañeras terminen de hablar de su fin de semana entre risas, para que después de unos minutos me pregunten ¿tenía usted cita?
  • Yo soy el paciente que está esperando en tu sala de espera más de 1 hora y que aun teniendo la sensación que se han olvidado de mí, guardo la calma.
  • Yo soy el paciente que cuando entra a gabinete quiero explicar al doctor qué es lo que me pasa. Aunque el doctor me sienta en el sillón, trabaja y al finalizar no me informa de lo que ha hecho.

  • Yo soy el paciente que al entrar en tu clínica dental espera una sonrisa y una acogida cordial. Al fin y al cabo, voy al dentista, un sitio donde estoy nervioso y busco confianza.

Debes estar pensando que soy una persona quieta, paciente, que nunca crea problemas.

Crees que soy de ese tipo de pacientes que no monta el pollo en los establecimientos ni pide una hoja de reclamaciones.

Te equivocas.

¿Sabes quién soy?

¡SOY EL PACIENTE QUE NUNCA VOLVERÁ!

  • Me divierto viendo como muchas clínicas dentales gastan miles de euros en todo tipo de publicidad y marketing para “llevarme como primera visita a su clínica”.
  • Disfruto viendo como intentas captarme en redes sociales, oigo tus anuncios en radio, televisión y toda clase de mobiliario urbano para que regrese de nuevo a tu clínica.
  • Aunque cuando fui allí por primera vez, todo lo que debías haber hecho era hacerme sentir que mi problema bucal era lo más importante.
  • Solo pedía una sonrisa, algo de comprensión, un poco más de cortesía, es decir que me hicieras sentir que “te importo”.

Sin duda te hubiera sido mucho más barato y efectivo.

Y aunque piensas que tú eres el jefe de tu clínica dental, quiero decirte que… tu jefe SOY YO.

Yo, y muchos como yo, podemos hacer que despidas a todas las personas de tu clínica, desde la señora de la limpieza hasta ti mismo. Juntos podemos hacer que tu gran formación odontológica pase a un segundo plano.

Todo esto lo podemos conseguir con el simple hecho de llevarnos nuestro dinero para gastar en otras clínicas dentales que nos hagan sentir que “somos importantes”.

Desde Ebocae queremos que reflexiones sobre el poder que tiene el paciente-cliente de hoy, no solo en el sector dental sino en todos los ámbitos empresariales de la sociedad.

El jefe de tu clínica dental es el paciente.

No tengas ninguna duda.

Él es el que puede hacer cerrar tu negocio o puede hacer que crezca y sea más próspero.

Nunca el paciente ha tenido tanto poder como ahora.

Con un simple click, una mala reseña, un comentario en su blog donde cuenta su desagradable experiencia en tu clínica a cientos de usuarios en internet. Así de fácil puede tirar por tierra todos los años de esfuerzo y prestigio de tu nombre y el de tu clínica dental.

Pero la gran mayoría de clínicas dentales no saben cuantificar, ni mucho menos son conscientes de la cantidad de pacientes atendidos que deciden irse a la competencia.

Buscan que le traten mejor, buscan ser escuchados, quieren sentirse importantes.

Pero nuestro ego no nos deja discernir la realidad. Pensamos que se van por dinero. Que son unos mercenarios que acuden a la competencia buscando un precio más barato. O simplemente y lo que es aún peor, ni nos damos cuenta que se han ido.

¡ERROR!

Los pacientes-clientes, buscan un servicio mejor, y si de paso es más barato pues estupendo. ¿O es que nosotros no buscamos en internet el hotel o el billete de avión que deseamos al mejor precio?

Por tanto, es importante tener en cuenta estos 5 puntos:

1. Crear protocolos para que todo el personal tenga un trato exquisito al paciente.

2. Tener mecanismos de fidelización a pacientes.

3. Poner en marcha un programa de fuga de pacientes donde podamos detectarlo.

4. Contactar con ellos para conocer las razones de su huída.

5. Y por último, implementar mejoras continuas de satisfacción al paciente en todos los departamentos de la clínica.

Sin duda, la única forma de ser una excelente clínica dental y garantizar tu futuro profesional es EL TRATO EXCELENTE A TU PACIENTE, PERDÓN A TU JEFE.