1-Evolución de las consultas dentales en los últimos años
En los últimos 10 ó 15 últimos años hemos pasado de la tradicional clínica de piso, familiar que sin hacer nada se mantenía. Prácticamente no se tenía que hacer mucho para tener pacientes. Si se contaba con un cierto don de gentes y una buena praxis, con eso ya bastaba. Pero ahora eso sólo es insuficiente.
No solo el aumento de la competencia ha hecho transformar el modelo de salud bucodental. Ahora si no evolucionas te quedas atrás.
Los pacientes también han evolucionado mucho. Hemos pasado de un paciente confiado y desinformado a otro que prefiere preguntar, comparar y no dar por hecho lo que le dice el profesional, sino tener su propio criterio para poder elegir en quién va a depositar su confianza.
El mundo está cambiando constantemente y la odontología no es menos. Sólo el que acepta mejorar y adaptarse al cambio son los que permanecerán en la nueva odontología.
Planta que no riegas, planta que muere.
2- La universidad no nos enseña. Hemos sido autodidactas.
Es muy común encontrarse clínicas dentales con buenos profesionales, una buena ubicación, una decoración muy cuidada y sin embargo tienen que cerrar sus puertas por multitud de problemas ajenos a la odontología.
Parece increíble pero poco o nada se enseña en la universidad en cuanto a gestión de una clínica dental. Prácticamente todo el material docente va encaminado al ámbito sanitario y deontológico.
Quién decide poner su propia clínica dental debe saber que antes de nada va a tener su propia empresa, y una de las principales responsabilidades de un empresario es la gestión del negocio, gestión de su clínica dental.
La gestión de una clínica suele dar más quebraderos de cabeza que la propia actividad odontológica. Y aprender a ser un buen líder, un gran empresario, conocer aspectos financieros, entender el marketing dental…etc es una de los aspectos más importantes que un odontólogo tiene que tener en cuenta para evolucionar en su clínica dental.
3-Poco a poco nos hemos ido interesando por cursos de gestión de clínicas.
En los últimos años la brecha entre las clínicas que tienen éxito y las que logran mantenerse a flote es mucho más grande, y en muchos casos el problema no radica en el número de pacientes o la mejor o peor odontología que se realice.
La gran diferencia entre las clínicas de éxito y las que no, está en la parte intangible, el equipo humano, los protocolos, las funciones, la fidelización, el trato con el paciente, la imagen de la clínica, la comunicación, el detalle…etc
Por tanto, en los últimos años los odontólogos están entendiendo que necesitan una gestión más profesional en sus consultas y tenemos dos opciones:
– Formarse ellos mismos en gestión de clínica, lo cual satura aún mássus interminables jornadas laborales.
– O delegar y colaborar con profesionales externos, para que les ayude en esta tarea.
UN BUEN PROFESIONAL ES AQUEL QUE SABE RODEARSE DE BUENOS PROFESIONALES
4- ¿Qué beneficios tienen las clínicas con buenos modelos de gestión?
Son innumerables las ventajas de las clínicas dentales que tienen establecido un modelo de gestión eficaz y profesional, frente a otras que no lo tienen:
- Permite tener muchas más posibilidades de alcanzar tus objetivos, ya que una gestión profesional en las clínicas supone tener un mapa y una brújula que guía nuestras acciones y decisiones para alcanzar nuestras metas.
- Supone conocer errores y solucionarlos, actuar y corregir desviaciones. Nos permite tener controlada la clínica en todo momento.
- Nos ofrece seguridad y tranquilidad. Tener un plan preestablecido desde donde estamos actualmente hasta los objetivos es la mejor forma de dormir tranquilo.
5- ¿Qué pasa si no disponemos de una buena gestión de clínica?
Las clínicas dentales que no tienen modelos de gestión profesionales se pueden agrupar en dos grupos.
– Por un lado están las clínicas que sobreviven. No tienen claro sus objetivos, ni cuanto ganan o pierden al mes. No saben sus gastos ni su rentabilidad. El personal de su clínica no tiene motivación ni formación, simplemente son los que empezaron.
– Y por otro lado existen un grupo de clínicas dentales que les van bien y tienen buenos números, pero ¿podrían sacar más rendimiento a sus consultas? Que funcionen bien no significa que puedan ir mejor y por tanto ser más efectivos, trabajar con mayor satisfacción y conseguir mejores rendimientos.
La mayoría de las clínicas se han modernizado estéticamente. Pero falta dar el paso a una modernización en los modelos de gestión que es lo que verdaderamente le da el éxito ahora y en un futuro.
6- Controlar o delegar
Según nuestra experiencia los odontólogos con clínica dental propia para tener controlados sus negocios hacen que todas las decisiones pasen por ellos. No hay decisión por muy pequeña que sea que se le escape al dueño de la clínica.
Pero esta forma de gestión tiene un gran problema y es que el odontólogo acumula jornadas laborales interminables para trabajar en su box con los pacientes, y al final de la jornada o en fines de semana realizar el trabajo administrativo.
¿Y cuando el odontólogo no está en clínica, que pasa?
Pues que el personal no sabe tomar decisiones por si mismos. Molestan al odontólogo para estupideces en sus horarios libres o vacaciones. Y por último el dentista se hace tan imprescindible que si no está presencialmente la consulta parece que se para.
Tener controlado el negocio no es que todo, absolutamente todo pase por el odontólogo.
Tener controlada tu clínica es saber delegar y controlar que se está realizando perfectamente el trabajo siguiendo el plan establecido y sin tener que estar él presente.